La difusión de obras en Internet ha transformado radicalmente los modos de publicación, acceso y circulación de contenido. Sin embargo, esta expansión digital también ha generado nuevas zonas de riesgo legal. Es frecuente que quien publica, comparte o distribuye una obra en línea no tenga plena conciencia de los límites de sus facultades legales o contractuales, lo que puede derivar en conflictos con el autor o el titular de la obra. Contar con el acompañamiento de abogados especialistas en internet permite prevenir este tipo de controversias, interpretar correctamente los alcances de uso autorizados y resolver litigios derivados de usos indebidos. Conocer los propios derechos y obligaciones es la herramienta más eficaz para evitar infracciones y operar con seguridad jurídica en entornos digitales. [conocer más]
Las sociedades de gestión colectiva velan por la protección y administración de los derechos de determinado conjunto de titulares de derechos como los autores de obras musicales, dramáticas, cinematográficas, televisivas, periodísticas; compositores de música; interpretes; productores de fonogramas y videogramas, entre otros. Nuestra ley concede a algunas de estas entidades la representación de estos autores, y son así los encargados de extender licencias para ciertos usos de las obras de los autores, así como de llevar adelante la cobranza de las regalías de los derechos de autor. Desde Estudio Lexar brindamos asesoramiento y soporte en la interacción con las distintas sociedades de gestión colectiva.
La naturaleza del derecho de autor determina que bajo ciertas condiciones la utilización de una obra ajena sea lícita, mientras que en otros supuestos dichas acciones constituyan una violación a los derechos del creador o titular si no se contare con su autorización. Resulta por ello fundamental antes de valerse de una obra ajena, conocer los límites que existen para la utilización que se pretensa llevar adelante.
La puesta a disposición de una obra de manera que cada miembro del público pueda tener acceso a la misma bajo demanda desde el lugar y en el momento que cada uno de ellos elija, incluyendo los sistemas de recuperación electrónica “on line”, constituyen una de las nuevas formas de explotación de los derechos de autor. Estas nuevas formas de explotación exigen una regulación contractual acorde a las nuevas tecnologías, garantizando los derechos de las partes al tiempo que haga viable un negocio sostenible.
La transmisión de una obra intelectual a través de internet, entendiéndose por tal cosa a todo acto que por cualquier sistema o procedimiento permita que una pluralidad de personas pueda tener acceso a una obra, ha caracterizado las nuevas formas de explotación de las obras intelectuales. Estas nuevas formas de explotación exigen una regulación contractual acorde a las nuevas tecnologías, garantizando los derechos de las partes al tiempo que haga viable un negocio sostenible.
Si bien los derechos de autor nacen con la obra, la registración de esta o su depósito como obrainédita, amplía los derechosde su autor o titular y le brinda mayores y mejores herramientaslegales para controlar la obra.
Los sitios de internet constituyen una obra compleja integrada por un conjunto de otras obras, muchas de las cuales reciben protección a través del derecho de autor. Así lo serán el texto, las imágenes, los diseños, los videos, el código, las bases de datos, entre otros elementos que pueden componer un sitio de internet. La protección legal de un sitio de internet como una obra compleja, es fundamental para garantizar la integridad de cada uno de sus elementos, evitando el aprovechamiento no autorizado de estos elementos por parte de terceros.
Las creaciones humanas alcanzadas por el derecho de autor están sujetas a un sistema de protección que busca garantizar el control de la obra por parte de su autor o titular. Cuando se utilice en cualquier forma una obra intelectual ajena, así como en el supuesto en que se conceda a un tercero autorización respecto de una obra propia o de la cual se es titular, resulta imprescindible conocer el marco legal al que quedarán sujetas dicha utilización o autorización, a fin de evitar incurrir en responsabilidades.